1. Todo paciente con enfermedad reumática que inicia prescripción de actividad física, debe contar con evaluación de su capacidad funcional (Sección 1 del diagrama de flujo: evaluación inicial): todo paciente con enfermedad reumática debe contar con una evaluación de su capacidad funcional, ya que se caracteriza por una disminución de la reserva fisiológica y la función de varios sistemas, lo que aumenta la vulnerabilidad a resultados adversos de salud. Adicionalmente, este paciente puede presentar múltiples comorbilidades que dificultan el adecuado abordaje y pueden producir mayor limitación funcional. En este sentido, evaluar la capacidad funcional permite una mejor gestión de estas comorbilidades, implementación de programas de rehabilitación adecuados además de identificar limitaciones específicas y a diseñar intervenciones personalizadas para mejorar la movilidad y la independencia del paciente
2. Evaluación de adherencia al cumplimiento de sesiones de ejercicio físico en todo paciente con enfermedad reumática en plan de ejercicio (Sección 2 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con artritis reumatoide; sección 3 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con osteoartritis; sección 4 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con miopatías; sección 5 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con fibromialgia; sección 6 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con espondiloartritis): la adherencia es un pilar clave para evaluar de manera objetiva la intervención realizada, en este caso, el ejercicio prescrito. La adherencia permite ajustar la prescripción buscando progreso del paciente, o identificar las barreras y limitaciones para la intervención y ajustar según las mismas cuando no hubo adherencia (cumplimiento <80% de las sesiones prescritas de ejercicio).
3. Registro en la historia clínica de la educación en incremento en el nivel de actividad física (sección 2 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con artritis reumatoide; sección 3 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con osteoartritis; sección 4 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con miopatías; sección 5 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con fibromialgia; sección 6 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con espondiloartritis): todo paciente con enfermedad reumática debe recibir educación, información y asesoramiento personalizados para apoyar un autocontrol eficaz y optimizar la salud y el bienestar. Se debe proporcionar información y asesoramiento sobre el trastorno y las posibles consecuencias de la condición, la importancia del ejercicio y un estilo de vida saludable (incluida la reducción del estrés y la fatiga y la forma de lograr y mantener este estilo de vida) y las opciones de tratamiento. La educación sobre la actividad física es fundamental porque puede mejorar significativamente su salud y calidad de vida, y debe ser promovida activamente por los profesionales del área de la salud.
4. Solicitud de interconsulta de seguimiento por medicina del deporte o reumatología (sección 2 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con artritis reumatoide, sección 3 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con osteoartritis, sección 4 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con miopatías, sección 5 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con fibromialgia, sección 6 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con espondiloartritis): el paciente con condición reumática que se encuentra en plan de actividad física debe contar con seguimiento por medicina del deporte; esto con la finalidad de evaluar y ajustar la prescripción de la actividad física, así como identificar alguna limitación o inconveniente relacionada a la misma; asimismo, por su condición reumática de base, el médico tratante de la misma será el especialista en reumatología, con quien debe tener seguimiento para el tratamiento integral de la sintomatología y afecciones relacionadas a su condición reumática, también debe exponer el plan de actividad física al especialista en reumatología para que este pueda sugerir cambios sobre el mismo al médico del deporte acorde al estado actual del paciente.
5. Prescripción individualizada del ejercicio (sección 2 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con artritis reumatoide, sección 3 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con osteoartritis, sección 4 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con miopatías, sección 5 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con fibromialgia, sección 6 del diagrama de flujo: prescripción del ejercicio y seguimiento en el paciente con espondiloartritis): todos paciente con enfermedad reumática debe contar con una prescripción de ejercicio individualizada ya que su capacidad física, la actividad de la enfermedad y las comorbilidades pueden variar considerablemente. Ajustar la intensidad, frecuencia y tipo de actividad a las características y limitaciones de cada individuo permite maximizar los beneficios del ejercicio y reducir los posibles riesgos
seccion ECBE
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