Trastornos visuales
La esclerosis múltiple a menudo ataca los nervios ópticos, en los que se agrupan alrededor de un millón de fibras nerviosas que conducen la información de cada ojo al cerebro para ser percibida.
El daño de los nervios ópticos se puede manifestar a través de los siguientes síntomas:
• Visión borrosa
• Visión doble
• Dolor ocular, particularmente al mover los ojos
• Pérdida parcial o completa de la visión
• Visión de color limitada (colores menos brillantes o en tono “pastel”)
• Visión con manchas
• Disminución de la visión periférica
Síntomas musculares, alteraciones en el equilibrio y coordinación
La esclerosis múltiple a menudo afecta el cerebelo, y la médula espinal, que coordina los movimientos y asegura que los músculos se tensen y se relajen de forma organizada, y comunican el cerebro con los músculos del cuerpo. Ambas estructuras reciben y procesan una enorme cantidad de información a través de sus millones de fibras nerviosas y son responsables de un número inmenso de funciones diferentes.
Los síntomas incluyen:
• Contracciones involuntarias y dolorosas en los músculos (espasmos)
• Inestabilidad al caminar
• Pérdida del equilibrio
• Mareo
• Falta de coordinación al realizar movimientos finos
• Temblor en las extremidades
• Debilidad principalmente en las piernas y al caminar
• Músculos tensos y rígidos
• Problemas para mover brazos y piernas
• Sensación de extremidades pesadas o difíciles de mover
• Fatiga: Las personas con esclerosis múltiple a menudo sufren de cansancio intenso, la fatiga típica de la enfermedad. Eso se debe a que su cerebro tiene que trabajar mucho más que el cerebro de una persona sana para obtener el mismo resultado. Debido a que las líneas nerviosas están dañadas en muchos puntos diferentes de la red en la esclerosis múltiple, los impulsos tienen que encontrar largos desvíos, lo que implica un sobreesfuerzo que resulta ser agotador.
Alteraciones en la sensibilidad
Las personas con esclerosis múltiple pueden sufrir alteraciones en la sensibilidad que pueden aparecer en cualquier etapa de la enfermedad.
Estos incluyen:
•Aumento de la sensibilidad al roce, al frío y al calor
•Disminución de la sensibilidad al dolor
•Entumecimiento
•Hormigueo
•Picazón
•Ardor
•Quemazón
•Sensación de hinchazón en las extremidades o el tronco
•Pérdida de la sensibilidad en los genitales
Alteraciones gastrointestinales
En la esclerosis múltiple hay inestabilidad en las señales nerviosas enviadas desde el cerebro hasta la parte baja de la médula espinal, que controla algunos músculos intestinales.
•Esto conlleva a la alteración de sus movimientos y provoca problemas como:
•Estreñimiento o dificultad para evacuar las heces.
•Diarrea
•Incontinencia fecal o incapacidad de controlar las deposiciones.
Alteraciones Urinarias
Las alteraciones urinarias en la Esclerosis Múltiple se deben a la dificultad en la comunicación entre el cerebro y los nervios que controlan la vejiga y los esfínteres.
Estas alteraciones suelen darse de forma paralela a la afectación de la movilidad de los miembros inferiores a causa de las lesiones provocadas por el avance de la enfermedad.
Los síntomas más frecuentes de estas alteraciones son:
• Urgencia para orinar
• Aumento de la frecuencia urinaria tanto en el día como en la noche.
• Incontinencia por rebosamiento, es decir, la pérdida de pequeñas cantidades de orina debido a que la vejiga no logra vaciarse completamente
• Dificultad para comenzar a orinar o vaciar la vejiga por completo
• Retención urinaria
• Incontinencia urinaria
• Chorro de orina débil con sensación de no haber vaciado la vejiga completamente (vaciado incompleto)
Alteraciones en el habla y la deglución
En la esclerosis múltiple puede haber una mala transmisión de las señales nerviosas que van desde el cerebro y la médula espinal hasta los músculos de las cuerdas vocales y la garganta. Esto genera una activación excesiva de los músculos, lo que produce una mala coordinación de los que intervienen en el proceso del habla y de la deglución.
Las manifestaciones más frecuentes de estas alteraciones son:
•Descontrol en la intensidad de la voz
•Monotonía en el habla, sin cambios de ritmo y sin melodía
•Falta de aire y fatiga al hablar.
•Arrastrar palabras al hablar.
•Dificultad para soplar, chupar y silbar
•Alteración en el ritmo del habla, puede ser lenta o muy rápida con omisión de palabras.
•Dificultad para tragar saliva, incluso babeo
•Tos durante o después de tragar.
•Disminución o ausencia del reflejo de tos
•Dificultad para mantener o mover el alimento en la boca
•Lentitud para tragar o masticar
•Desvío de restos de comida hacia la tráquea o nariz
•Mucha o poca producción de saliva
Alteraciones cognitivas y emocionales
La esclerosis múltiple puede provocar daños estructurales del cerebro que pueden manifestarse como alteraciones de la percepción, de la memoria o el lenguaje.
Los signos y síntomas cognitivos y emocionales incluyen:
• Problemas de memoria a corto plazo
• Dificultad en la concentración y el razonamiento
• Disminución de la fluidez verbal
• Disminución del procesamiento de la información
• Incapacidad de ubicar los objetos en el espacio
• Depresión
• Ansiedad
Alteraciones sexuales
Debido a la afectación de la sensibilidad y de los músculos responsables de algunas funciones sexuales, además la afectación psicológica, las personas con esclerosis múltiple pueden desarrollar alteraciones en la función sexual.
Algunos de los síntomas incluyen:
Disminución del deseo sexual
Alteraciones en la sensibilidad en los genitales
Problemas con la excitación y el orgasmo
Lubricación vaginal disminuida
Disfunción eréctil
Alteración en la contracción de los músculos del piso pélvico.
Dolor con las relaciones sexuales.
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